CRECIENTE FÉRTIL I. Papel tejido con mapas arqueológicos de las principales ciudades de la civilización descubiertas por arqueólogos británicos y franceses a mediados del siglo XIX, como Asiria, Babilonia y Persépolis. 150 x 180 x 10 cm. 2020
El Creciente Fértil es la región en forma de bumerán del Medio Oriente que albergó algunas de las primeras civilizaciones humanas. También conocida como la «Cuna de la Civilización», esta zona fue el lugar de origen de una serie de innovaciones tecnológicas como la escritura, la rueda, la agricultura y el uso del riego. El Creciente Fértil incluye a la antigua Mesopotamia.
La región contenía históricamente suelo inusualmente fértil y productivos humedales de agua dulce y salobre. Éstos producían abundantes especies de plantas silvestres comestibles. Fue aquí donde los humanos comenzaron a experimentar con el cultivo de granos y cereales alrededor del año 10.000 A.C., al pasar de grupos de cazadores-recolectores a sociedades agrícolas estables.
Además de la agricultura y las ciudades, las antiguas sociedades mesopotámicas desarrollaron el riego y los acueductos, los primeros sistemas de banca y crédito, la propiedad de la tierra y los primeros códigos de leyes, los templos, la cerámica y los artefactos espirituales que han sido robados o desplazados de su sitio original para ser mostrados como emblema de poder en otras naciones. Los arqueólogos británicos y franceses comenzaron a explorar el Creciente Fértil en busca de restos de ciudades mesopotámicas históricas como Asiria y Babilonia ya a mediados del siglo XIX.
Actualmente el Creciente Fértil no es tan fértil: A partir de la década de 1950, una serie de proyectos de riego a gran escala desviaron el agua de los famosos pantanos mesopotámicos del sistema fluvial del Tigris y el Éufrates, lo que hizo que se secaran.
En 1991, el gobierno de Saddam Hussein construyó una serie de diques y represas para drenar aún más los pantanales iraquíes y castigar a los árabes disidentes de las zonas que se ganaban la vida cultivando arroz y criando búfalos.
Las imágenes satelitales de la NASA revelaron que para 1992 aproximadamente el 90 por ciento de los pantanales había desaparecido, convirtiendo más de mil millas cuadradas en desierto. Más de 200.000 árabes de los pantanales perdieron sus hogares. Muchas de las represas de la era Hussein han sido desmanteladas desde entonces, aunque los humedales solo conservan aproximadamente la mitad de su nivel anterior.