Ya instalados los bloques de mármol inscritos con refranes y proverbios en cada una de las plazas de la comuna, las artistas hicieron suceder al lugar con su performance.
Esta consistió, como es común en el trabajo del colectivo, en una acción simple. Las artistas al unísono, vestidas idénticamente y de espaldas al espectador se sentaron en cada uno de los bancos intervenidos. Sentadas de espaldas, cada una se ubicó repetidamente en cada uno de los bancos, en un extremo de éste, siempre el mismo. En primer plano, se ubica el bloque intervenido con el refrán, haciendo de guión a cada una de las imágenes. Lo inquietante de la repetida acción, es que hay variables que se repiten una y otra vez, los bancos, los bloques de mármol, las artistas, su vestimenta, su pose, su ubicación. Con un encuadre persistente, son las sombras, el movimiento en los cabellos de las artistas, los árboles, y las diferencias entre cada una de las plazas y textos que se pueden leer, lo que nos habla sobre el lugar, el paso del tiempo. Las imágenes nos muestran una redefinición del paisaje contemporáneo y de los espacios urbanos como lugares activos, donde las personas se relacionan y cambian en el tiempo al intervenir en ellos; creando nuevas construcciones, nuevas formas de convivir y observar espacios genéricos y situaciones en que el ciudadano deviene anónimo.
Las melancólicas imágenes son como son los proverbios en muchos casos, contradicciones. La imagen de dos mujeres sentadas en cada uno de los extremos de los bancos, tocadas en sus extremos por la placa que hace de unión-des-unión entre ellas, habla sobre la comunicación-incomunicación propia del lenguaje, propia de nuestro tiempo. Dos mujeres desencontradas, cada una busca el lugar de la otra, o el lugar de ninguna. El estar sentadas sin hacer nada, mirando el panorama frente a ellas, coloca al espectador como un intruso, como un habitante de la plaza al observar estas imágenes de estas mujeres que parecen pensativas, contemplativas, casi orantes o escuchando algo que se les impone, pasivas, pero a la vez inquietas. Detrás de la sentencia que acusa el refrán, se encuentran aun mas interrogantes sobre la mujer, su papel, su lugar, su posición, su sentencia. “LUGARES COMUNES”; refleja el concepto de traducción e interpretación desde una perspectiva que abarca temas culturales, lingüísticos, políticos, religiosos y económicos por medio de relaciones visuales y metafóricas. Esta obra explora asuntos de interés social, político y de comunicaciones; la relación entre el espacio público y el espacio privado en contextos sociales; y los canales de información y de cómo se utiliza el lenguaje y el espacio para censurar o promulgar ideas.