METÁFORAS VISUALES

La galería Isabel Aninat presenta un diálogo entre dos artistas chilenas; Lotty Rosenfeld y Catalina Swinburn, perteneciendo a distintas generaciones, sus trabajos están interconectados bajo la utilización de un mismo medio: la fotografía performática.

La obra ‘Rituales de identidad’ 2014, que será presentada en Arco 2015 es otro ejercicio dentro del cuerpo de obra individual de la artista Catalina Swinburn, la cual, a través de la exploración de diferentes medios de comunicación visual – video, instalación, fotografía performance, explora las cualidades ilusorias y ficticias inherentes al medio fotográfico para producir imágenes de gran carga emocional que son creadas a partir de manipulaciones metafóricas y simbólicas, las cuales poderosamente desafían la realidad como representación la artista es parte de. El cuerpo de la artista se presenta como metáfora del lugar donde se inscriben las representaciones de la diferencia y la identidad, manifestando las tensiones entre la experiencia de las mujeres y los significados culturales que se inscriben sobre el cuerpo femenino para expresar ideas sociales, políticas, culturales. La realización del trabajo, conceptual en su origen y enfoque, consolida el referente fotográfico con el gesto, la acción, y el performance y el elocuente collage de imágenes de los medios de comunicación de masas, validando la realidad ficcionaria representada por la imagen.

Rosenfeld encarna el simulacro de lo real y negocia con las relaciones de poder y de subordinación. El registro en video y fotografía de sus acciones de arte, propone una nueva lectura, interpretada como una crítica a la rigidez institucional y a las figuras de poder, como una denuncia a problemas sociales y políticos dando pie a la reflexión y al juicio de lo establecido.

Swinburn, se dispone a operar en la movediza frontera que se establece entre el culto y la práctica artística, mediante el recurso del rito y la disposición objetual. El concepto de la obra gira en torno a la reconstrucción de la memoria y la identidad a partir de una narrativa fragmentada, presentando al espectador con un territorio alternativo.

En contraste, Rosenfeld se centra mas en la performance física y en la utilización de una sola línea para ejercer su denuncia. Swinburn, en cambio, se centra en el resultado fotográfico más libre y ficcionario, deconstruyendo la información de los medios propone un juicio crítico a partir de manipulaciones metafóricas y simbólicas. En los trabajos presentados, ambas artistas distorsionan conceptualmente las imágenes a modo de un acto de activismo.