Las esculturas entrelazadas, un proceso de trabajo manual sistemático, tienen como objetivo ser usadas por la artista en sus performances y se convierten en una frágil armadura ligera que se lleva sobre los hombros de las mujeres como una metáfora de la resistencia.  Estas narraciones tejidas son consideradas como una sustitución de la voz de la mujer dado que el tejido logra expresar aquello que no puede decirse con palabras.

El tejido es una actividad dinámica en la literatura que ha servido como plataforma para la ideología de género. Tejer es un misterio del mundo femenino, una actividad simbólica de la expresión de la mujer.

«NAPIR-ASU» es una investudura de papel tejido a mano hecho con documentos antiguos sobre piezas arqueológicas desplazadas de bronce y cobre de los imperios Persa, Sumerio y Asirio y que pertenecen a una serie de trabajos en papel alusivos a mujeres emblemáticas del mundo clásico.