Los problemas de la contingencia han sido una constante en la obra de Catalina Swinburn donde, a través de estos, nos plantea las interrogantes: Dónde está el límite del pasado y el presente, de la muerte y la pulsación vital, de la vigilia y el sueño, de lo real y lo imaginario, del juego de fronteras, de las religiones? Estas interrogantes son tratadas en un cuerpo de obra trabajadas desde territorios difusos, zonas pródigas pero borrosas que al no poderse identificar con exactitud, nos llevan a lugares del subconsciente. Nos encamina a transitar por «los bordes» del aquí y del allá, por lo arcaico y lo contemporáneo, a atravesar por la memoria múltiple «de la permanencia» como mito o realidad. Utiliza el lugar que interviene para encarnar dudas propias y colectivas, donde su propio cuerpo es el que establece los límites y las conexiones, las denuncias y esperanzas. La artista quiere hacernos reflexionar sobre la brecha que separa el cuerpo del territorio y el tránsito del habitar. Existe en su propuesta un juego de relaciones contra- puestas entre la tecnología, la percepción de la noticia, el territorio como lo sólido (mármol) y la liviandad (la sombra corporal). El uso de materiales nobles como el mármol, material bello y tradicional, que se presenta resquebrajado e intervenido por una fotografía tomada con un dispositivo de alta tecnología (drone). Cada una de sus piezas tiene la ironía de presentarse como una gran escenografía sublimemente bella la cual, sin embargo, deja latiendo las inquietudes atávicas sobre el territorio.

Isabel Aninat
Directora of the Isabel Aninat Gallery