FISURAS

Here/there… imágenes de la incertidumbre

La delimitación del territorio, la instalación de marcas, trazados, mojones, cercos o empalizadas forman parte desde siempre, de las maneras que los individuos integrados en sociedades –grandes o pequeñas- fueron asumiendo para generar una situación de adentro – afuera y con ella para indicar propiedad, pertenencia, o su contrario.

Estas barreras tan físicas como simbólicas – en palabras de Zignunt Bauman, “una declaración de intensiones” – están destinadas a marcar posiciones, a circunscribir puntos de mira, a incluir y excluir a la vez. Así, vemos desde una posición dada, desde un adentro, otros sitios y personas que no están incluidos físicamente en nuestro lugar, aunque simbólica e imaginariamente tengamos una serie de referencias y construcciones sobre ellos.

Esta simple constatación adquiere en ciertos contextos una intensidad problemática específica. Si las migraciones formaron parte de la lógica de poblamiento del planeta desde que el hombre lo ocupa, también tempranamente la marcación de límites se impuso. El resguardo de territorios y los bienes y personas incluidos en ellos ha sido desde entonces el motor para la creación de fronteras de todo tipo. Sobre ellas, transita el trabajo de Catalina.

Esa superficie de cierta rugosidad, manchada regularmente con puntos negros en algunas zonas, raspada como con desprolija desesperación en otras, resulta enigmática. Una gran fisura la atraviesa de manera horizontal describiendo una línea quebrada de distintas intensidades, más abajo, algo que se presenta como una sombra repite casi como un eco aquella sinuosidad. ¿Se trata de un territorio? ¿Es una vista desde lo alto, a distancia, de un paisaje desierto atravesado por un cañadón oscuro, profundo, heredado de algún temblor o de alguna explosión?

La ambigüedad, la incertidumbre, la indefinición, es lo que ciertas imágenes ofrecen para abrir en cada ser que las mira horizontes inesperados que conducen a cuestionamientos nuevos.

Here/there es el binomio de pares polares que nombra la incerteza en la que se instala cada uno de sus trabajos. Una superficie de agua se prolonga más allá del límite de la imagen. En ella flota, a la deriva, un bote blanco habitado débilmente por una figura. Esta imagen, se convierte de evocación melancólica en amenazadora presencia ante la irrupción en esa superficie acuosa de un abismo. La grieta, el leitmotive de varias de estas imágenes, se impone sobre ellas marcándolas de forma drástica para instalarlas en un nuevo umbral: quebrado, desobediente unas veces, amenazador otras.

El horizonte es otro de los motivos clave del trabajo de esta artista. Como la grieta, aunque regular, sereno y tenso a la vez, el horizonte no hace sino recordar el punto de mira: here or there.

Aquí o allí? Una pregunta que se reitera en cada trabajo como letanía, esa que guía quizás a la imagen espigada de mujer que atraviesa territorios y fronteras, esa que lleva a la artista a indagar una y otra vez sobre estos espacios ajenos que hace suyos reinventándolos.La fotografía es uno de sus recursos, pero no está solo. El fotomontaje aparece en sus manos –reivindicando la tradición de la técnica- como vehículo para las ideas. La superposición de esas fisuras sobre distintos paisajes interiores y exteriores se ofrece como doble referencia, como aglutinación de sentidos que se agregan, se combinan y dan paso a otros.

Los materiales: papel, bronce, piedra; son mucho más que un simple soporte sobre el que imprimir las imágenes. Ellos son parte de estos montajes ofreciendo en su leve fragilidad, en sus pátinas y brillos, o en su rústica dureza otros elementos de significación. Quizás porque Catalina traza, como ella misma la define, una “arqueología anticipada”, son los fragmentos los que con su presencia y en su adición van dando sentido al conjunto que se resignifica en cada pieza.

“Banished but not silent”. En tipografía regular de periódico, esta frase recortada se impone sobre la imagen. Otro montaje. Los textos, unas veces así de fugaces y “accidentales”, otras tan complejos como ilegibles, se integran también en sus obras no necesariamente para aportarle legibilidad, sino más bien lo contrario, para situarnos en el espacio de la distancia cultural: en el elocuente destierro que esa distancia impone.

En su trabajo se sospechan espacios y tiempos diversos en convivencia, se intuyen lenguas y culturas, se imaginan distintos modos de habitar. Estas zonas abiertas, grietas donde divergen los sentidos, intuiciones y sospechas, contribuyen a expandir en las referencias que porta cada espectador, las imágenes inventadas por la artista. La invención ficcionaliza lo real y forma parte de su operación de montaje de imágenes y materiales, de acciones performáticas y sitios específicos propios y ajenos. Sus obras instalan en su propia materialidad física y simbólica la pregunta que las ronda: here or there?.

Dr. Diana B. Wechsler

Researcher and Curator
Deputy Director MUNTREF
Buenos Aires – Argentina

[1] Zygmunt Bauman, Society under Siege Blackwell Publishers, 2002, Chapter 3 “To live and to die in the planetary frontiers”.