IN CONTEMPLATIO

Arrodillarse en humildad, 1 Reyes 8.54; 2 Crónicas 6.13.

Arrodillarse en aflicción, Esdras 9.5.

Toda rodilla se doblara, Isaias 45.23; Romanos 14.11. Filipenses 2.9-11.

Arrodillarse para orar, Daniel 6.10; Lucas 22.41; Hechos 21.5.

Postura de mártir, Hechos 7.59-60.

Arrodillarse con otros, Hechos 20.36; Hechos 21.5.

MEMORIA VELADA es la performance que transcurre dentro del tiempo implícito de la exposición OBITUARIO y que forma parte constitutiva de la muestra. En esta acción de arte, se produce la destrucción total de la obra, el derrumbamiento , por terceros, del muro construido , frente a las artistas que de rodillas, en posición contemplativa y de oración, velan su desaparición y su muerte como parte de la obra en transcurso. De esta acción de arte, las artistas retoman la “pose” de arrodillarse frente a diversos sucesos y lugares de carácter solemne, ya sean institucionales, museos, galerías, como bien, lugares de la naturaleza.

Al repetir invariablemente una acción, tan simple como ponerse de rodillas con las manos entrelazadas, con arreglo a unas normas estrictas de locación de los cuerpos, dirección , sentido, ubicación, etc., las artistas logran celebrar en cada imagen una especie de “rito”, que ellas mismas crean según pautas de su propia tradición. En estos “ritos contemplativos” las artistas permanecen inmóviles, haciendo guardia, custodiando, cuidando con esmero y meditando sobre el entorno en que se sitúan, esperando que esta vez la creación del suceso esté fuera de sí mismas, en donde la acción externa, la mutación de lugar, no perturbe el abandono voluntario, sacrificial de contemplar y crear contemplación.

El resituar fragmentos reconocibles dentro de la narratividad de la propia obra, ya sean objetos, residuos , imágenes, vestuario o la misma pose corporal, incorpora al espectador a la obra desde una manera teatral, en cuanto a la manera de percibir el trabajo. Esto sucede ya que los espectadores gradualmente experiencian una situación escénica cuyo rol esta completado por las mismas artistas. De cierta forma el observador se convierte en su propio objeto de observación siendo, a su vez , testigo, actor y cómplice. Los cuerpos de las artistas, presentes en las imágenes, sirven de superficie de proyección para las identidades del colectivo. Los cuerpos casi inertes que protagonizan la escena son cuerpos que se distancian y sirven a su vez como una superficie de proyección en escena, que capturados por la fotografía, inmortalizan un tiempo, un momento, una existencia irrepetible sobre el lugar en donde la acción tiene lugar.

De cierta forma, esta postura contemplativa, que se observa reiteradas veces en las imágenes de la serie, nos remiten a la oración ritual realizada por los seguidores del Islam, Si bien no es un referente previo para el trabajo de esta serie, no se puede omitir el notar ciertas similitudes entre la acción realizada por éstas y el azalá. La oración o azalá (صلاة [ṣalāt], plegaria, acto de devoción) es el segundo pilar del Islam. Cada musulmán debe rezar cinco veces al día en dirección a La Meca. Antes de rezar, el musulmán debe efectuar las abluciones. No es necesario efectuar el rezo en la mezquita, pues el Islam considera toda la tierra igualmente sagrada, así como las artistas consideran todo lugar como lugar sacro para experienciar la acción y desarrollar su propio ritual. Para rezar los musulmanes se descalzan y, sobre todo fuera de las mezquitas, se sitúan sobre una alfombrilla especial o un trozo de tela u otro material que la sustituya, para IN CONTEMPLATION SERIES, las artistas visten los trajes que ellas mismas confeccionan, y descalzas, sobre sus propios reclinatorios, también confeccionado por ellas, se posan para llevar a cabo la acción.

La oración se hace en dirección a La Meca, centro espiritual del Islam, fuera de la mezquita, el creyente tiene que buscar la dirección aproximada guiándose por los puntos cardinales, así como las artistas buscan de cierta forma una ubicación en relación al entorno, y rememoran la dirección en que se ubicaron, años antes, frente al muro, templo y mausoleo del arte, que ellas mismas crearon y construyeron.

La oración islámica consiste en la recitación de determinadas fórmulas y versículos del Corán, acompañada de una serie de inclinaciones y consta de cinco oraciones.

Oración del alba (فجر o صبح faǧr’ o subh): se hace en el momento de transición entre la noche y el día.

Oración del mediodía (ظهر zuhr): se hace antes de que el sol haya recorrido la mitad del camino que separa el cénit del poniente.

Oración de la tarde (عصر ‘Asr): en la segunda mitad de la tarde. Se toma como referencia el color del sol: debe hacerse antes de que el astro adquiera un tono anaranjado.

Oración de la puesta de sol (مغرب Magrib): poco después del ocaso.

Oración de la noche (عشاء ‘Isha): durante la noche cerrada, al menos una hora y media después de la puesta de sol.

Todas las fotografías de la serie, fueron tomadas dentro de estos 5 tiempos del día, y se busco evidenciar, sin alterar las imágenes, esta realidad temporal.